El logotipo está compuesto por dos elementos: un rayo, que alude a la energía eléctrica, y un segundo símbolo que enmarca la letra «o». Juntos, estos elementos evocan la imagen de un botón de encendido, transmitiendo una idea de potencia, dinamismo, modernidad y sostenibilidad.
También, la elección de un color azul eléctrico y un diseño minimalista contribuye a una imagen de marca responsable y comprometida con el medio ambiente.
En general, sus elementos minimalistas y sencillez, la hacen fácilmente reconocible y atemporal, creando una imagen de marca clara, fuerte y memorable.